En el día de hoy hablaremos sobre La Sombra y cómo nos afecta en nuestro día a día, también hablaremos sobre el Crític@ Interior que genera tanto sufrimiento, así como del EGO, qué es y por qué tiene tan mala fama.
Por último, daré una serie de estrategias que puedes comenzar a utilizar desde este momento para conseguir integrar y aceptar tu Sombra, observar y cuestionar a tu Crític@ Interior.
En el día de hoy hablaremos sobre La Sombra y cómo nos afecta en nuestro día a día, también hablaremos sobre el Crític@ Interior que genera tanto sufrimiento, así como del EGO, qué es y por qué tiene tan mala fama.
Por último, daré una serie de estrategias que puedes comenzar a utilizar desde este momento para conseguir integrar y aceptar tu Sombra, observar y cuestionar a tu Crític@ Interior.
La Sombra no es otra cosa que aquellas partes de nuestra personalidad que a lo largo de nuestra niñez y adolescencia decidimos de manera más o menos consciente encerrar.
¿Y por qué decidiste encerrar esas partes de ti?
Pues la explicación es bastante más sencilla de lo que parece. Simplemente cuando somos pequeñ@s lo único que buscamos en esencia es que nuestro entorno nos ame. El problema surge cuando nuestro entorno más cercano, censura determinadas partes de nuestra personalidad porque no le gustan, las consideras débiles, estridentes, demandantes…
Esto hace que como niñ@s que solo buscan ser amados y aceptados, decidamos esconder y censurar estas partes de nosotros
con el único fin de crear una personalidad que sea más “apetecible” para nuestros progenitores o cuidadores. También sucede en la adolescencia en dónde nos encontramos en un momento de inseguridad social y personal muy elevado y decidimos amoldar nuestra personalidad al contexto social en el que nos encontremos para que, de esa forma, nos acepten.
Y por supuesto la película podía terminar aquí ¿verdad?
Si escondemos esas partes que no gustan a nuestro entorno y generamos
una personalidad que cuadre con estos, todo el mundo es feliz ¿No es así?
La realidad es que, aunque estas Sombras permanezcan en nuestro inconsciente, nos están afectando de manera diaria.
¿Cuántas veces te has dado cuenta de que has reaccionado de manera automática para luego caer en la cuenta de que no querías haber reaccionado así?
Cuando escuchas una crítica, comentario o sugerencia externa ¿Cómo te hace sentir y reaccionar?
¿Te has preguntado alguna vez porque hay determinadas personas que te “sacan de quicio”?
Pues bien, todo esto es solo un reflejo de La Sombra Interior que al no ser escuchada, atendida y vista, cual niñ@ enfadado y demandante, se proyecta en el otro. Esto quiere decir que todas aquellas veces que reaccionas de manera automática en vez de responder con Consciencia, lo está haciendo La Sombra por ti.
Todas aquellas personas que te “sacan de quicio” sin ni siquiera saber muy bien porque, son proyecciones de tu Sombra.
Y el hecho de que una crítica, comentario o sugerencia sobre alguna parte de ti te haga saltar, estar triste o te genere ansiedad significa que tu Sombra está tratando de ser vista y reconocida.
La Sombra no es otra cosa que aquellas partes de nuestra personalidad que a lo largo de nuestra niñez y adolescencia decidimos de manera más o menos consciente encerrar.
¿Y por qué decidiste encerrar esas partes de ti?
Pues la explicación es bastante más sencilla de lo que parece. Simplemente cuando somos pequeñ@s lo único que buscamos en esencia es que nuestro entorno nos ame. El problema surge cuando nuestro entorno más cercano, censura determinadas partes de nuestra personalidad porque no le gustan, las consideras débiles, estridentes, demandantes…
Esto hace que como niñ@s que solo buscan ser amados y aceptados, decidamos esconder y censurar estas partes de nosotros
con el único fin de crear una personalidad que sea más “apetecible” para nuestros progenitores o cuidadores. También sucede en la adolescencia en dónde nos encontramos en un momento de inseguridad social y personal muy elevado y decidimos amoldar nuestra personalidad al contexto social en el que nos encontremos para que, de esa forma, nos acepten.
Y por supuesto la película podía terminar aquí ¿verdad?
Si escondemos esas partes que no gustan a nuestro entorno y generamos
una personalidad que cuadre con estos, todo el mundo es feliz ¿No es así?
La realidad es que, aunque estas Sombras permanezcan en nuestro inconsciente, nos están afectando de manera diaria.
¿Cuántas veces te has dado cuenta de que has reaccionado de manera automática para luego caer en la cuenta de que no querías haber reaccionado así?
Cuando escuchas una crítica, comentario o sugerencia externa ¿Cómo te hace sentir y reaccionar?
¿Te has preguntado alguna vez porque hay determinadas personas que te “sacan de quicio”?
Pues bien, todo esto es solo un reflejo de La Sombra Interior que al no ser escuchada, atendida y vista, cual niñ@ enfadado y demandante, se proyecta en el otro. Esto quiere decir que todas aquellas veces que reaccionas de manera automática en vez de responder con Consciencia, lo está haciendo La Sombra por ti.
Todas aquellas personas que te “sacan de quicio” sin ni siquiera saber muy bien porque, son proyecciones de tu Sombra.
Y el hecho de que una crítica, comentario o sugerencia sobre alguna parte de ti te haga saltar, estar triste o te genere ansiedad significa que tu Sombra está tratando de ser vista y reconocida.
Pues bien, todos hemos escuchado hablar del EGO y lo “malo” que es. Pero
¿Sabemos realmente que es el EGO?
Pues bien, el EGO no es otra cosa que aquella parte de nosotros que se fue creando en respuesta a los “ataques” sufridos en la infancia. O, mejor dicho, es la armadura que, de manera inconsciente, decidimos colocarnos cuando éramos niños y adolescentes con el fin de protegernos de todo aquello que nos hacía daño. Por eso digo “ataques” entre comillas. Ya que una parte de nosotros así lo sintió, pero una vez más, es importante tener en cuenta que la realidad es neutra y somos nosotros quienes la interpretamos creando así nuestro propio sufrimiento.
¿Es el EGO verdaderamente malvado y deberíamos eliminarlo?
Pues, bajo mi punto de vista, el EGO no es ni bueno ni malo, simplemente es una coraza que ha protegido nuestras heridas sufridas en la infancia y la cual, dependiendo el grado de esas heridas y el trabajo personal que hayamos realizado por el camino, estará más o menos desarrollada y será más o menos agresiva.
Ahora bien, es esencial tener en cuenta que la vía de sanación no pasa por eliminar al EGO, sino por reconocer que existe y no identificarnos con él.
Es decir que si creemos que somos las reacciones que genera el EGO de manera automática, entraremos en una espiral de sufrimiento y dolor. Pero si en cambio reconocemos que ese EGO ha tenido una función y que es hora de sanar las heridas que está protegiendo a través de la creatividad, la vulnerabilidad y sobre todo la humildad, poco a poco su función dejará de tener tanto sentido y volverá a su estado original. Cómo si de un órgano inflamado se tratase. No se eliminará, pero si reducirá su presencia en nuestra vida.
Pues bien, todos hemos escuchado hablar del EGO y lo “malo” que es. Pero
¿Sabemos realmente que es el EGO?
Pues bien, el EGO no es otra cosa que aquella parte de nosotros que se fue creando en respuesta a los “ataques” sufridos en la infancia. O, mejor dicho, es la armadura que, de manera inconsciente, decidimos colocarnos cuando éramos niños y adolescentes con el fin de protegernos de todo aquello que nos hacía daño. Por eso digo “ataques” entre comillas. Ya que una parte de nosotros así lo sintió, pero una vez más, es importante tener en cuenta que la realidad es neutra y somos nosotros quienes la interpretamos creando así nuestro propio sufrimiento.
¿Es el EGO verdaderamente malvado y deberíamos eliminarlo?
Pues, bajo mi punto de vista, el EGO no es ni bueno ni malo, simplemente es una coraza que ha protegido nuestras heridas sufridas en la infancia y la cual, dependiendo el grado de esas heridas y el trabajo personal que hayamos realizado por el camino, estará más o menos desarrollada y será más o menos agresiva.
Ahora bien, es esencial tener en cuenta que la vía de sanación no pasa por eliminar al EGO, sino por reconocer que existe y no identificarnos con él.
Es decir que si creemos que somos las reacciones que genera el EGO de manera automática, entraremos en una espiral de sufrimiento y dolor. Pero si en cambio reconocemos que ese EGO ha tenido una función y que es hora de sanar las heridas que está protegiendo a través de la creatividad, la vulnerabilidad y sobre todo la humildad, poco a poco su función dejará de tener tanto sentido y volverá a su estado original. Cómo si de un órgano inflamado se tratase. No se eliminará, pero si reducirá su presencia en nuestra vida.
Habiendo visto que es La Sombra, como surge y cómo nos afecta en nuestro día a día, pasemos a hablar de una parte de nosotros que se relaciona mucho con esta Sombra al mismo tiempo que se entremezcla con una actitud aprendida de manera implícita e inconsciente a lo largo de nuestra vida.
Entonces ¿Quién es el
Crítico Interior?
El Crítico Interior es una parte de tu mente que se encarga de juzgar de manera constante cada decisión que tomas, cada interacción social que tienes, cada pensamiento que surge, cada vez que te miras en un espejo… Y quizás te preguntes
¿Y por qué se forma un
Crítico dentro de mi mente?
Pues la respuesta más probable tiene que ver con el entorno en el que te has criado. ¿Recuerdas cómo se dirigían tus padres o cuidadores hacia ti? ¿Te reforzaban tus decisiones, logros forma física o por el contrario lo hacían desde la crítica constante? ¿Cómo se dirigían ellos hacia el mundo exterior, que opinaban de sus vecinos, amigos, compañeros de trabajo…? Con esas preguntas ya te puedes hacer una idea que tu Crític@ Interior no nació de manera espontánea, sino que lo hizo poco a poco debido al entorno en el que se encontraba.
Y mucho ojo con tratar de culpabilizar a nuestros progenitores o cuidadores
La responsabilidad es tuya por completo y en ti está la capacidad de cambiar esa situación. Tus padres a lo mejor recibieron un entorno igualmente crítico y tóxico cuando eran pequeños. Por lo tanto, si queremos buscar culpables, no existen, ya que es una cuestión de evolución como especie y como ser humano a lo largo de múltiples generaciones.
Habiendo visto que es La Sombra, como surge y cómo nos afecta en nuestro día a día, pasemos a hablar de una parte de nosotros que se relaciona mucho con esta Sombra al mismo tiempo que se entremezcla con una actitud aprendida de manera implícita e inconsciente a lo largo de nuestra vida.
Entonces ¿Quién es el Crític@ Interior?
El Crítico Interior es una parte de tu mente que se encarga de juzgar de manera constante cada decisión que tomas, cada interacción social que tienes, cada pensamiento que surge, cada vez que te miras en un espejo… Y quizás te preguntes
¿Y porque se forma un Crític@ dentro de mi mente?
Pues la respuesta más probable tiene que ver con el entorno en el que te has criado. ¿Recuerdas cómo se dirigían tus padres o cuidadores hacia ti? ¿Te reforzaban tus decisiones, logros forma física o por el contrario lo hacían desde la crítica constante? ¿Cómo se dirigían ellos hacia el mundo exterior, que opinaban de sus vecinos, amigos, compañeros de trabajo…? Con esas preguntas ya te puedes hacer una idea que tu Crític@ Interior no nació de manera espontánea, sino que lo hizo poco a poco debido al entorno en el que se encontraba.
Y mucho ojo con tratar de culpabilizar a nuestros progenitores o cuidadores
La responsabilidad es tuya por completo y en ti está la capacidad de cambiar esa situación. Tus padres a lo mejor recibieron un entorno igualmente crítico y tóxico cuando eran pequeños. Por lo tanto, si queremos buscar culpables, no existen, ya que es una cuestión de evolución como especie y como ser humano a lo largo de múltiples generaciones.
Los Sueños
A través de los sueños podemos descubrir nuestras Sombras más ocultas. Según Carl Jung, los sueños representan una gran oportunidad a la hora de descubrir todas aquellas partes de nosotros que no reconocemos de manera consciente. La forma para ello es indagar en los personajes, símbolos y escenarios que aparecen a lo largo del sueño ya que, todos ellos, representan una parte interna de nosotros o, lo que es lo mismo, nuestras Sombras.
Otra manera de descubrir nuestras Sombras interiores es realizándonos las siguientes preguntas:
¿Qué imagen trato de dar ante los demás?
¿Qué trato de ocultar ante el resto? (celos, rabia, tristeza, enfado.)
Pensar en alguien que no soporte ¿Qué partes de la otra persona me parecen aborrecibles?
Pensar en alguien que admire o envidie ¿Qué partes admiro o envidio?
Una vez descubrimos aquellas partes de nosotros que no queremos ver o, lo que es lo mismo,
nuestras Sombras, podremos empezar a mirar esas partes de frente, aceptar que existan y,
desde la autocompasión empezar a amar esa Sombra tiempo atrás olvidada. Lo que no quiere
decir, por supuesto, que nos dejemos llevar por esta Sombra. De hecho, es mucho menos
probable que esta Sombra trate de coger las riendas si decidimos mirarla de frente,
aceptarla y amarla que si la ignoramos.
Los Sueños
A través de los sueños podemos descubrir nuestras Sombras más ocultas. Según Carl Jung, los sueños representan una gran oportunidad a la hora de descubrir todas aquellas partes de nosotros que no reconocemos de manera consciente. La forma para ello es indagar en los personajes, símbolos y escenarios que aparecen a lo largo del sueño ya que, todos ellos representan una parte interna de nosotros, o lo que es lo mismo, nuestras Sombras.
Otra manera de descubrir nuestras Sombras interiores es realizándonos las siguientes preguntas:
¿Qué imagen trato de dar ante los demás?
¿Qué trato de ocultar ante el resto? (celos, rabia, tristeza, enfado.)
Pensar en alguien que no soporte ¿Qué partes de la otra persona me parecen aborrecibles?
Pensar en alguien que admire o envidie ¿Qué partes admiro o envidio?
Una vez descubrimos aquellas partes de nosotros que no queremos ver o, lo que es lo mismo,
nuestras Sombras, podremos empezar a mirar esas partes de frente, aceptar que existan y,
desde la autocompasión empezar a amar esa Sombra tiempo atrás olvidada. Lo que no quiere
decir, por supuesto, que nos dejemos llevar por esta Sombra. De hecho, es mucho menos
probable que esta Sombra trate de coger las riendas si decidimos mirarla de frente,
aceptarla y amarla que si la ignoramos.
En el propio título tenemos ya las dos claves principales para relacionarnos con nuestro crítico interno.
Es importante que lo hagamos desde la observación. Es decir, nos damos cuenta de que no somos ese Crític@ Interior.
De hecho, este Crític@ Interior, forma parte de los automatismos aprendidos de la mente.
Entonces podemos empezar a darnos cuenta cuando este Crític@ salga a la luz y decir la palabra STOP
Una vez cortamos la línea de pensamiento de este crítico, podemos seguidamente observar que nos estaba diciendo. Para, a continuación, cuestionar lo que dice.
¿Es verdad esto que me estaba diciendo?
¿Puedo estar 100% segur@ de que es verdad?
¿Cómo me hace sentir ese pensamiento?
¿Quién sería yo sin ese pensamiento?
Y desde ese observar y cuestionar, podemos empezar a decidir conscientemente si seguimos haciéndole caso, prestándole atención, identificándonos con lo que nos dice o si por el contrario decidimos ignorar el contenido de sus críticas e incluso responder a este Crític@ desde la Consciencia dándole argumentos objetivos de porque no creemos que sus críticas sean ciertas e invirtiendo dichas críticas por pensamientos más constructivos.
Soy consciente de que esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero si te quedas atascado/a o ves que no puedes avanzar por ti misma/o busca la ayuda que mereces de un profesional.
Y si deseas que ese profesional sea yo y que te acompañe en tu proceso de reencontrarte contigo misma/o no dudes en contactar conmigo.
Jesús Sagrario
Psicólogo Experto en
Gestión y Regulación Emocional
En el propio título tenemos ya las dos claves principales para relacionarnos con nuestro crítico interno.
Es importante que lo hagamos desde la observación. Es decir, nos damos cuenta de que no somos ese Crític@ Interior.
De hecho, este Crític@ Interior, forma parte de los automatismos aprendidos de la mente.
Entonces podemos empezar a darnos cuenta cuando este Crític@ salga a la luz y decir la palabra STOP
Una vez cortamos la línea de pensamiento de este Crític@, podemos seguidamente observar que nos estaba diciendo. Para, a continuación, cuestionar lo que dice.
¿Es verdad esto que me estaba diciendo?
¿Puedo estar 100% segur@ de que es verdad?
¿Cómo me hace sentir ese pensamiento?
¿Quién sería yo sin ese pensamiento?
Y desde ese observar y cuestionar, podemos empezar a decidir conscientemente si seguimos haciéndole caso, prestándole atención, identificándonos con lo que nos dice o si por el contrario decidimos ignorar el contenido de sus críticas e incluso responder a este Crític@ desde la Consciencia dándole argumentos objetivos de porque no creemos que sus críticas sean ciertas e invirtiendo dichas críticas por pensamientos más constructivos.
Soy consciente de que esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero si te quedas atascado/a o ves que no puedes avanzar por ti misma/o busca la ayuda que mereces de un profesional.
Y si deseas que ese profesional sea yo y que te acompañe en tu proceso de reencontrarte contigo misma/o, no dudes en contactar conmigo.
Jesús Sagrario Psicólogo Experto en Gestión y Regulación Emocional