Intuyo que, si has llegado a este artículo, es porque, en alguna medida, sientes que no estás respetando tus necesidades y que antepones las del resto de tu entorno a las tuyas propias. Si este es tu caso, no desesperes ya que todo en la vida tiene solución. Te invito a que te quedes hasta el final para así poder entender mejor por qué te sucede esto y cómo ponerle solución con unas claves esenciales que te permitan empezar a cuidar de tu propia necesidad.
"Aprender a decir 'NO' es el primer paso para anteponer tus necesidades y respetar tu bienestar emocional".
¿Por qué antepones las necesidades de los demás a las tuyas?
Para responder a esta pregunta, primero quiero explicar qué es una necesidad y cómo influyen en nuestra vida. Todos hemos escuchado hablar de las necesidades, pero ¿sabemos realmente lo que encierra una necesidad?
Existen diversos tipos de necesidades dependiendo de la etapa del desarrollo en la que nos encontremos y los recursos económicos, sociales y emocionales de los que dispongamos. Según la pirámide de Maslow, tenemos los siguientes tipos de necesidades:
"Tus necesidades son importantes, no las ignores por complacer a los demás".
1. Necesidades fisiológicas
Son aquellas necesidades más básicas que tienen que ver con lo fisiológico y la supervivencia. Estas incluyen el comer, dormir y respirar. Sin la satisfacción de estas necesidades, nuestro cuerpo y mente no pueden funcionar adecuadamente.
2. Necesidad de seguridad
Estas necesidades provienen de la falta de seguridad y protección. Tener un hogar estable, seguridad financiera y protección física son esenciales para que nos sintamos tranquilos. Cuando estas no están cubiertas, la ansiedad y el estrés pueden hacerse presentes en nuestra vida cotidiana.
3. Necesidades de afecto y afiliación
En este nivel, nos encontramos con la necesidad de aceptación, afiliación y asociación. El ser humano es inherentemente social, por lo que sentirse parte de un grupo o tener relaciones de afecto con otros es fundamental para el bienestar emocional. La falta de estas conexiones puede generar sentimientos de soledad e inseguridad.
4. Necesidades de estima
Las necesidades de estima están relacionadas con el reconocimiento, el aprecio y el estatus. Sentirnos valorados y respetados por los demás refuerza nuestra autoestima. Sin embargo, cuando estas necesidades no son satisfechas, podemos experimentar sentimientos de inferioridad.
5. Necesidades de autorrealización
Por último, el sentirse autorrealizado/a se relaciona con satisfacer necesidades de moralidad, creatividad y aceptación. Aquí es donde las personas buscan alcanzar su máximo potencial y vivir de acuerdo con sus valores y creencias. La falta de autorrealización puede generar una sensación de vacío o insatisfacción profunda.
6. Análisis de las necesidades
Aunque existan diversos tipos de necesidades, todas son importantes y necesarias para tu felicidad. Las necesidades encierran deseos y aversiones con respecto al entorno del que te ves rodeado/a. Dependiendo del tipo de infancia que hayas tenido, las experiencias que hayas atravesado y la personalidad que hayas desarrollado, te encontrarás con diferentes necesidades que bien pueden verse satisfechas o quedar relegadas a un segundo plano, causándote desesperación interna.
7. La influencia de la infancia
Probablemente cuando eras un/a niño/a y trataste de expresar lo que necesitabas, tu entorno más cercano no pudo cumplir con dichas demandas. Para sobrevivir y sentirte aceptado/a y querido/a, tomaste la decisión inconsciente de encerrar esas necesidades y/o deseos en una cajita, desarrollando una personalidad atenta a las necesidades de los demás.
No se trata de señalar culpables, ya que tus padres y cuidadores quizás no disponían de las herramientas necesarias para generar un entorno donde pudieras sentir que tu necesidad era importante y debía ser satisfecha.
Claves para anteponer tus necesidades a las de los demás
Ahora que tienes más claro qué es una necesidad, veamos algunas claves para empezar a priorizarlas en tu vida:
- Aprende a decir NO.
- Identifica qué necesidades están descuidadas en tu vida.
- Practica la asertividad al comunicar tus deseos y límites.
- Rodéate de personas que valoren tus límites y te apoyen.
"La asertividad es el puente que te permite conectar tus deseos con la realidad de forma respetuosa".
Estrategia 1: Aprende a decir NO
Decir NO es una habilidad clave para poner límites en tu vida. Escuchar tu necesidad y saber cuándo no quieres o no te apetece hacer algo es fundamental. Sin poner límites, corres el riesgo de ser manipulado/a y no respetar lo que verdaderamente deseas o necesitas.
Empieza por pequeños pasos: la próxima vez que te pidan un favor y no tengas ganas o tiempo, intenta decir 'lo siento, pero no puedo en este momento'. Esto te ayudará a ganar confianza a medida que te das cuenta de que puedes decir NO y mantener relaciones saludables.
Estrategia 2: Sé asertivo/a al comunicar tus necesidades
La asertividad es la capacidad de expresar tus opiniones con firmeza y respeto, sin temer las posibles consecuencias. Pon en práctica la colocación de límites y la asertividad para reencontrarte con tus necesidades. Al ser asertivo/a, no solo te comunicas de manera clara, sino que también estableces el respeto mutuo en las relaciones.
Ser asertivo/a no significa ser agresivo/a. Significa respetarte a ti mismo/a y respetar a los demás. En lugar de decir "¡Nunca me escuchas!", podrías expresar "Me gustaría que pudiéramos hablar sobre algo que es importante para mí".
Estrategia 3: No te identifiques con tus necesidades
Las necesidades no son tú, aunque formen parte de ti. No debes identificarte con ellas ni con los pensamientos asociados. Obsérvalas, exprésalas con asertividad y acepta que habrá momentos en los que no podrán ser satisfechas sin afectar tu esencia.
Cuando entiendes que tus necesidades no te definen como persona, puedes liberar mucha presión interna. Aceptar que no todas las necesidades serán satisfechas inmediatamente te permitirá estar en paz contigo mismo/a, incluso cuando las cosas no vayan como esperas.
Conclusión
Anteponer tus necesidades a las de los demás no es egoísta, es vital para tu bienestar. Aprender a decir NO, comunicar de manera asertiva y reconocer que no siempre podrás satisfacer todas tus necesidades te permitirá reforzar tu confianza y valor intrínseco. Si sientes que necesitas ayuda para gestionar estos aspectos, no dudes en buscar la asistencia de un profesional.
Recuerda que poner tus necesidades primero no significa que debas ignorar las de los demás. Se trata de crear un equilibrio en el que puedas cuidar de ti mismo/a sin comprometer tu bienestar mental y emocional. Practicar la atención plena y la autorreflexión puede ser muy útil en este proceso.
No estás solo en este camino.
¿Estás listo para dar el primer paso?