La ansiedad la sufren más de 3 millones de personas solo en España cada año. Si sientes que eres uno de ellos, no te preocupes ya que todo en esta vida tiene solución y si sigues leyendo, te voy a otorgar unas claves para que puedas calmar y reducir tu ansiedad.
El término ansiedad proviene del término latino “anxius”
Que designa un estado de angustia y aflicción. Unido a esta terminología nos encontramos con que la ansiedad se podría definir como un estado mental y fisiológico de inquietud por el cual se teme a una situación que todavía no ha ocurrido. La diferencia entre el miedo y la ansiedad es que el primero aparece ante un peligro inminente:
Y en cambio la ansiedad es generada por nuestra mente y cuerpo como una respuesta ante algo que no está ocurriendo en el momento presente, sino que, de alguna forma, imaginamos o somatizamos:
En definitiva, si algo distingue a la ansiedad del miedo, es la dificultad o incapacidad para identificar exactamente aquello que la provoca, aunque existan pensamientos que se asocien a ella. Siendo también el momento temporal un gran distintivo. El miedo siempre ocurre con alguna situación en el momento presente, mientras que la ansiedad lo hace hacia posibles situaciones futuras.
La ansiedad la sufren más de 3 millones de personas solo en España cada año. Si sientes que eres uno de ellos, no te preocupes ya que todo en esta vida tiene solución y si sigues leyendo, te voy a otorgar unas claves para que puedas calmar y reducir tu ansiedad.
El término ansiedad proviene del término latino “anxius”
Que designa un estado de angustia y aflicción. Unido a esta terminología nos encontramos con que la ansiedad se podría definir como un estado mental y fisiológico de inquietud por el cual se teme a una situación que todavía no ha ocurrido. La diferencia entre el miedo y la ansiedad es que el primero aparece ante un peligro inminente:
Y en cambio la ansiedad es generada por nuestra mente y cuerpo como una respuesta ante algo que no está ocurriendo en el momento presente, sino que, de alguna forma, imaginamos o somatizamos:
En definitiva, si algo distingue a la ansiedad del miedo, es la dificultad o incapacidad para identificar exactamente aquello que la provoca, aunque existan pensamientos que se asocien a ella. Siendo también el momento temporal un gran distintivo. El miedo siempre ocurre con alguna situación en el momento presente, mientras que la ansiedad lo hace hacia posibles situaciones futuras.
Pues la respuesta a esta pregunta, bajo mi punto de vista, es que la ansiedad no es negativa ni positiva, así como tampoco lo es el miedo.
Por supuesto si sientes una ansiedad excesiva, es muy probable que te esté dificultando el vivir de una forma plena y tranquila, generándote así mucho sufrimiento innecesario.
Pero también es cierto, que la ansiedad, como el miedo, en dosis suaves, cumplen
una función fundamental de supervivencia.
Una ansiedad suave, tiene la capacidad de reforzar conductas clave que mejoren tu rendimiento y productividad
para las cosas que te propongas en la vida. Te genera una capacidad atencional mayor para los momentos más necesarios: Conducir, Deportes de riesgo, Creatividad en múltiples áreas…
Pues la respuesta a esta pregunta, bajo mi punto de vista, es que la ansiedad no es negativa ni positiva, así como tampoco lo es el miedo.
Por supuesto si sientes una ansiedad excesiva, es muy probable que te esté dificultando el vivir de una forma plena y tranquila
Generándote así mucho sufrimiento innecesario.
Pero también es cierto, que la ansiedad, como el miedo, en dosis suaves, cumplen
una función fundamental de supervivencia.
Una ansiedad suave, tiene la capacidad de reforzar conductas clave que mejoren tu rendimiento y productividad para las cosas que te propongas en la vida.
Te genera una capacidad atencional mayor para los momentos más necesarios: Conducir, Deportes de riesgo, Creatividad en múltiples áreas…
La ansiedad excesiva se reconoce porque:
La ansiedad excesiva se reconoce porque:
Las últimas investigaciones apuntan a que las principales causas de la ansiedad son de carácter biológico, cognitivo-emocional, estrés y agentes externos como el abuso de alcohol y drogas.
El carácter biológico se relaciona con causas genéticas por las
cuales se heredan factores neurológicos que podrían predisponer a sufrir ansiedad.
Aunque esta teoría pueda ser cierta, la realidad es que nada es inmutable y, por tanto, también
Se puede entrenar al cuerpo y a la mente para aprender a ejercer una considerable influencia en las reacciones y actividades permanentes del organismo.
En cuanto a la parte cognitivo-emocional, influyen sobremanera las creencias y juicios
que puedas tener con respecto a la realidad. No es el mismo acercamiento el percibir un incidente como una
oportunidad de aprendizaje que como una oportunidad de quejarse.
En cuanto al factor del estrés, bien es sabido que, si se alarga en el tiempo con una intensidad alta,
lo más probable es que nos desajuste internamente a muchos niveles, así como también lo hace el consumo
excesivo de alcohol y otras drogas provocando así
Una predisposición mucho mayor a la ansiedad, la enfermedad, el decaimiento emocional…
Las últimas investigaciones apuntan a que las principales causas de la ansiedad son de carácter biológico, cognitivo-emocional, estrés y agentes externos como el abuso de alcohol y drogas.
El carácter biológico se relaciona con causas genéticas por las
cuales se heredan factores neurológicos que podrían predisponer a sufrir ansiedad.
Aunque esta teoría pueda ser cierta, la realidad es que nada es inmutable y, por tanto, también
Se puede entrenar al cuerpo y a la mente para aprender a ejercer una considerable influencia en las reacciones y actividades permanentes del organismo.
En cuanto a la parte cognitivo-emocional, influyen sobremanera las creencias y juicios
que puedas tener con respecto a la realidad. No es el mismo acercamiento el percibir un incidente como una
oportunidad de aprendizaje que como una oportunidad de quejarse.
En cuanto al factor del estrés, bien es sabido que, si se alarga en el tiempo con una intensidad alta,
lo más probable es que nos desajuste internamente a muchos niveles, así como también lo hace el consumo
excesivo de alcohol y otras drogas provocando así
Una predisposición mucho mayor a la ansiedad, la enfermedad, el decaimiento emocional…
La meditación ya hace tiempo que paso de ser algo que, únicamente,
se realizaba con un motivo religioso por diferentes culturas, para volverse una herramienta
esencial a la hora de calmar la ansiedad.
Ya sea que nunca has intentado meditar o que sea una práctica con la que te sientas familiarizada/o,
en estas líneas te voy a sugerir una meditación sencilla que te va a ayudar a vivir más en el presente y
con ello desarrollar una menor ansiedad en tu día a día.
Busca un espacio de calma. Siéntate en una postura relajada, pero en la que tengas tu espalda
erguida y tus hombros relajados.
A continuación, cierra tus ojos y realiza un “body scan”
Escanea tu cuerpo desde los dedos de los pies hasta la coronilla simplemente sintiendo cada
sensación que este te devuelve cuando posas tu atención en cada zona.
Una vez has realizado el “body scan”, puedes centrar tu atención en como el aire entra y sale
de tu nariz de forma natural sin forzarlo.
Otra alternativa es contar del 1 al 40, centrando toda tu atención en cada número y cada vez que
te distraigas, vuelves al número por el que te habías quedado.
Con tan solo 3-5 minutos al día, es posible que comiences a notar cambios en tu respuesta ante la ansiedad que padeces.
La meditación ya hace tiempo que paso de ser algo que, únicamente,
se realizaba con un motivo religioso por diferentes culturas, para volverse una herramienta
esencial a la hora de calmar la ansiedad.
Ya sea que nunca has intentado meditar o que sea una práctica con la que te sientas familiarizada/o,
en estas líneas te voy a sugerir una meditación sencilla que te va a ayudar a vivir más en el presente y
con ello desarrollar una menor ansiedad en tu día a día.
Busca un espacio de calma. Siéntate en una postura relajada, pero en la que tengas tu espalda
erguida y tus hombros relajados.
A continuación, cierra tus ojos y realiza un “body scan”
Escanea tu cuerpo desde los dedos de los pies hasta la coronilla simplemente sintiendo cada
sensación que este te devuelve cuando posas tu atención en cada zona.
Una vez has realizado el “body scan”, puedes centrar tu atención en como el aire entra y sale
de tu nariz de forma natural sin forzarlo.
Otra alternativa es contar del 1 al 40, centrando toda tu atención en cada número y cada vez que
te distraigas, vuelves al número por el que te habías quedado.
Con tan solo 3-5 minutos al día, es posible que comiences a notar cambios en tu respuesta ante la ansiedad que padeces.
Es probable que hayas escuchado muchas veces la importancia de la aceptación. Pero...
¿Sientes que aceptas verdaderamente tus estados emocionales, pensamientos o situaciones externas que acontecen en tu vida?
Aceptar significa perdonar, estar en paz con lo que hay en cada momento y
abrazar las emociones que puedan surgir a lo largo del día.
Realizar un ejercicio básico de aceptación diario puede ayudarte a reducir tus síntomas de la ansiedad,
así como también generarte mayores sentimientos de plenitud .
Te propongo que desde hoy mismo cada vez que suceda alguna situación incomoda o que no te esperases y
te haya “roto” los planes, te digas internamente:
“Esta situación no ha ocurrido como yo me esperaba o quería, pero ha ocurrido y lo ACEPTO”
Es probable que hayas escuchado muchas veces la importancia de la aceptación. Pero...
¿Sientes que aceptas verdaderamente tus estados emocionales, pensamientos o situaciones externas que acontecen en tu vida?
Aceptar significa perdonar, estar en paz con lo que hay en cada momento y
abrazar las emociones que puedan surgir a lo largo del día.
Realizar un ejercicio básico de aceptación diario puede ayudarte a reducir tus síntomas de la ansiedad,
así como también generarte mayores sentimientos de plenitud .
Te propongo que desde hoy mismo cada vez que suceda alguna situación incomoda o que no te esperases y
te haya “roto” los planes, te digas internamente:
“Esta situación no ha ocurrido como yo me esperaba o quería, pero ha ocurrido y lo ACEPTO”
El mindfulness más que una técnica se podría considerar un estilo de vida. Una vuelta al aquí y al ahora colocando nuestra atención y nuestra Consciencia en el momento presente. Ya sea a través de las tareas diarias y más automatizadas, como de nuestras emociones, pensamientos y sensaciones que concurren junto a nosotros en el devenir de la vida
Es importante que traigas tu Consciencia y atención al momento presente y de esta forma tu preocupación disminuya y puedas saborear la vida y cada momento como te mereces.
Una forma sencilla de comenzar a integrar el Mindfulness en tu vida es a través de condicionar tu vuelta al momento presente con algún objeto que siempre lleves contigo y que aparezca en tu campo visual cada cierto tiempo.
Un ejemplo funcional podría ser una pulsera o reloj
(se que en este punto se te ha ocurrido el teléfono móvil pero no lo recomiendo ya que es un distractor muy fuerte). A lo largo del día simplemente deberás condicionar a tu mente para que cada vez que miras ese objeto, traigas de forma consciente tu atención al momento presente que estás viviendo. Puede ser que lo hagas a través de tus sensaciones corporales, acción que estés realizando en el momento…
El mindfulness más que una técnica se podría considerar un estilo de vida. Una vuelta al aquí y al ahora colocando nuestra atención y nuestra Consciencia en el momento presente. Ya sea a través de las tareas diarias y más automatizadas, como de nuestras emociones, pensamientos y sensaciones que concurren junto a nosotros en el devenir de la vida
Es importante que traigas tu Consciencia y atención al momento presente y de esta forma tu preocupación disminuya y puedas saborear la vida y cada momento como te mereces.
Una forma sencilla de comenzar a integrar el Mindfulness en tu vida es a través de condicionar tu vuelta al momento presente con algún objeto que siempre lleves contigo y que aparezca en tu campo visual cada cierto tiempo.
Un ejemplo funcional podría ser una pulsera o reloj
(se que en este punto se te ha ocurrido el teléfono móvil pero no lo recomiendo ya que es un distractor muy fuerte). A lo largo del día simplemente deberás condicionar a tu mente para que cada vez que miras ese objeto, traigas de forma consciente tu atención al momento presente que estás viviendo. Puede ser que lo hagas a través de tus sensaciones corporales, acción que estés realizando en el momento…
¿Las emociones son
positivas o negativas?
Pues bien, bajo mi punto de vista, la emoción no es ni negativa ni positiva.
Cumple una función esencial en el ser humano y en los animales. Primordialmente la emoción
nos ayuda a sobrevivir, pero también a realizar todo aquello que nos proponemos.
Sin emoción no haríamos nada, ya que careceríamos del motor fundamental de la motivación.
Y puede ser que a estas alturas creas que hay emociones que te llevan a motivarte y otras que realizan todo lo contrario.
Pero la realidad es que todas las emociones cumplen su papel fundamental.
La tristeza te ayuda a darte cuenta de que necesitabas parar, reflexionar, reconstruir y proseguir. El miedo te salvaguarda de los múltiples peligros que puedan surgir en tu vida. La rabia te facilita el que puedas expresar y hacer valer tus necesidades cuando estas no están siendo respetadas. Y la alegría te mueve a realizar multitud de proyectos creativos y beneficiosos para tu crecimiento personal, profesional y social.
Por lo tanto, escuchar a la emoción, no identificarte con ella y aceptar que se exprese en ti
en vez de huir del dolor que te provoca es esencial si quieres poder disfrutar de todas sus ventajas y vivir desde la Consciencia plena.
¿Las emociones son positivas o negativas?
Pues bien, bajo mi punto de vista, la emoción no es ni negativa ni positiva.
Cumple una función esencial en el ser humano y en los animales. Primordialmente la emoción
nos ayuda a sobrevivir, pero también a realizar todo aquello que nos proponemos.
Sin emoción no haríamos nada, ya que careceríamos del motor fundamental de la motivación.
Y puede ser que a estas alturas creas que hay emociones que te llevan a motivarte y otras que realizan todo lo contrario.
Pero la realidad es que todas las emociones cumplen su papel fundamental.
La tristeza te ayuda a darte cuenta de que necesitabas parar, reflexionar, reconstruir y proseguir. El miedo te salvaguarda de los múltiples peligros que puedan surgir en tu vida. La rabia te facilita el que puedas expresar y hacer valer tus necesidades cuando estas no están siendo respetadas. Y la alegría te mueve a realizar multitud de proyectos creativos y beneficiosos para tu crecimiento personal, profesional y social.
Por lo tanto, escuchar a la emoción, no identificarte con ella y aceptar que se exprese en ti en vez de huir del dolor que te provoca es esencial si quieres poder disfrutar de todas sus ventajas y vivir desde la Consciencia plena.
¿Qué son los pensamientos?
Esta pregunta es algo que se lleva cuestionando la humanidad durante siglos.
Voy a tratar de otorgar una visión abierta que te ayude a entender mejor como funciona una nuestra
mente y como podemos tratar de sufrir menos.
Los pensamientos son conjuntos de experiencias, creencias, conceptos, cultura, educación… que hemos
ido almacenado en nuestra mente con el pasar de los años.
Según la literatura sobre el desarrollo de la personalidad,
De los 0 a los 7 años se forja la estructura base con la que luego nos relacionamos con el mundo y nuestro entorno.
Sabiendo esto, podemos predecir que, seguramente, estos pensamientos que surgen a lo largo del día de forma automática vienen muy predeterminados por todo aquello que hemos absorbido a lo largo de nuestra vida y con especial énfasis en estos primeros 7 años de vida.
Por lo tanto, se podría asumir que tu no eres tus pensamientos, aunque formen parte de ti.
Así que, si damos esta hipótesis por buena, podemos afirmar que identificarte con esos pensamientos automáticos
a lo largo del día no tiene mucho sentido, sobre todo cuando te están generando mucho sufrimiento.
Una técnica que podemos aplicar desde este mismo momento es cuestionar nuestros pensamientos.
Y una fórmula sencilla que le debemos a la psicóloga estadounidense Byron Katie consiste en cuestionar
los pensamientos con cuatro sencillas preguntas:
Y gracias a cuestionar y posteriormente tratar de invertir todos aquellos pensamientos que nos generan sufrimiento a lo largo del día, puedes comenzar a desidentificarte de ellos y vivir de forma más plena.
¿Qué son los pensamientos?
Esta pregunta es algo que se lleva cuestionando la humanidad durante siglos.
Voy a tratar de otorgar una visión abierta que te ayude a entender mejor como funciona una nuestra
mente y como podemos tratar de sufrir menos.
Los pensamientos son conjuntos de experiencias, creencias, conceptos, cultura, educación… que hemos
ido almacenado en nuestra mente con el pasar de los años.
Según la literatura sobre el desarrollo de la personalidad,
de los 0 a los 7 años se forja la estructura base con la que luego nos relacionamos con el mundo y nuestro entorno.
Sabiendo esto, podemos predecir que, seguramente, estos pensamientos que surgen a lo largo del día de forma automática vienen muy predeterminados por todo aquello que hemos absorbido a lo largo de nuestra vida y con especial énfasis en estos primeros 7 años de vida.
Por lo tanto, se podría asumir que tu no eres tus pensamientos, aunque formen parte de ti.
Así que, si damos esta hipótesis por buena, podemos afirmar que identificarte con esos pensamientos automáticos
a lo largo del día no tiene mucho sentido, sobre todo cuando te están generando mucho sufrimiento.
Una técnica que podemos aplicar desde este mismo momento es cuestionar nuestros pensamientos.
Y una fórmula sencilla que le debemos a la psicóloga estadounidense Byron Katie consiste en cuestionar
los pensamientos con cuatro sencillas preguntas:
Y gracias a cuestionar y posteriormente tratar de invertir todos aquellos pensamientos que nos generan sufrimiento a lo largo del día, puedes comenzar a desidentificarte de ellos y vivir de forma más plena.
¿Eres Consciente de como te relacionas con tus palabras y las cosas que suceden?
¿Cuántos juicios realizas a lo largo del día sin ni siquiera ser Consciente de ello?
Pues bien, es importante que comiences a prestar atención al lenguaje que utilizas. Y no me refiero con esto a decir palabras mal sonantes. Me refiero a que si cada vez que sucede alguna situación en tu vida que no acontece como te gustaría decides calificarla como algo “negativo” o “malo”, estás viviendo condicionada por un vaivén de emociones y pensamientos automáticos que te generan sufrimiento sin ni siquiera saber por qué.
Para ello es importante que comiences a emplear un lenguaje mucho más objetivo
en el que el juicio tenga un protagonismo nulo. Si por ejemplo salgo a la calle y está lloviendo o hace un calor
muy intenso y lo primero que sale de mi boca es: “Odio este tiempo, debería ser de otra forma…” Ya vas a estar
condicionada/o para sufrir. Y si en cambio dices “Está lloviendo y la lluvia tiene una función necesaria.”
“Siento mucho calor, nada dura para siempre, todo tiene su función…” Estarás creando un enfoque de la realidad
mucho más objetivo y estable emocionalmente lo que no te generará tanto sufrimiento y si mayor plenitud de vida.
Soy consciente de que esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero si te quedas atascado/a o ves
que no puedes avanzar por timisma/o busca la ayuda que mereces de un profesional.
Y si deseas que ese profesional sea yo y que te acompañe en tu proceso de reencontrarte contigo misma/o, no dudes en contactar conmigo.
Jesús Sagrario
Psicólogo Experto en
Procesos de Ansiedad
¿Eres Consciente de como te relacionas con tus palabras y las cosas que suceden?
¿Cuántos juicios realizas a lo largo del día sin ni siquiera ser Consciente de ello?
Pues bien, es importante que comiences a prestar atención al lenguaje que utilizas. Y no me refiero con esto a decir palabras mal sonantes. Me refiero a que si cada vez que sucede alguna situación en tu vida que no acontece como te gustaría decides calificarla como algo “negativo” o “malo”, estás viviendo condicionada por un vaivén de emociones y pensamientos automáticos que te generan sufrimiento sin ni siquiera saber por qué.
Para ello es importante que comiences a emplear un lenguaje mucho más objetivo
en el que el juicio tenga un protagonismo nulo. Si por ejemplo salgo a la calle y está lloviendo o hace un calor
muy intenso y lo primero que sale de mi boca es: “Odio este tiempo, debería ser de otra forma…” Ya vas a estar
condicionada/o para sufrir. Y si en cambio dices “Está lloviendo y la lluvia tiene una función necesaria.”
“Siento mucho calor, nada dura para siempre, todo tiene su función…” Estarás creando un enfoque de la realidad
mucho más objetivo y estable emocionalmente lo que no te generará tanto sufrimiento y si mayor plenitud de vida.
Soy consciente de que esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero si te quedas atascado/a o ves
que no puedes avanzar por ti misma/o busca la ayuda que mereces de un profesional.
Y si deseas que ese profesional sea yo y que te acompañe en tu proceso de reencontrarte contigo misma/o, no dudes en contactar conmigo.
Jesús Sagrario Psicólogo Experto en Procesos de Ansiedad